Lo que aquí se narra ocurrió quizá unos 25 o 30 años atrás este fue un caso sorprendente en el que asegura le costó la vida a un taxista a quien llamaremos Pedro porque sus familiares nos pidieron no mencionar su nombre real.
Nuestro relato empieza cuando un día cualquiera para un manejador y propietario de un coche de alquiler de un carro cerrado, dicen que ese día muy de mañana se le acercan a Pedro el que estaba limpiando su unidad dos señoras que llevaban consigo 2 Ramos de flores y le pidieron que las llevara al panteón de la localidad.
Las mujeres subieron al coche y se hizo el rápido viaje de no más de 5 minutos, eran como a las 7 de la mañana y casi para enfilarse de nuevo a la ciudad Pedro se sobresaltó cuando una voz en la parte posterior del coche le ordenó que la llevara al centro de la ciudad, intrigado de la forma en que había subido la mujer al coche mientras iba circulando por el Zócalo de San Cristóbal, no dejaba de ver por el espejo retrovisor a aquella mujer que cubría su blanco rostro detrás de un velo negro. Al llegar a la altura del templo de nuestra señora de la Merced la mujer ordenó al taxista pararse y le dijo que la esperara bajó del coche y Pedro se dio cuenta del bien delineado cuerpo de la mujer que se dibujaba en un entallado vestido negro era alta blanca y se adivinaba tras del velo que cubría su rostro unas Bellas facciones.
La mujer tardó un rato en el interior del templo y después en vez de subir al carro hizo señas al taxista para que siguiera esperándola y ella se dirigió hacia el templo del calvario un rato después la mujer regresó y se metió de nuevo el carro ordenó ir al barrio de Guadalupe e hizo lo mismo bajó del carro y entró el templo para salir un rato después y ordenar que la llevara a otro lugar para visitar otro templo así pasaron las horas y el día se fue acabando finalmente ya que habían visitado todos los templos de San Cristóbal de las casas.
Aquella mujer con voz cansada ordenó el taxista que la llevara el templo de San Felipe ya casi era de noche las luces mortecinas de algunas lámparas eléctricas se encendieron cuando la mujer salió del templo de San Felipe y ordenó al taxista que la llevara de nuevo el cementerio de la ciudad habían transcurrido ya varias horas, ahí la mujer antes de entrar al panteón se volvió el taxista y le pidió que por favor cobra a la mañana siguiente lo que debía en su domicilio se levantó el velo que le cubría el rostro y el taxista pudo ver en toda su plenitud el hermoso rostro de la mujer algo pálido y demacrado y le entregó un papel escrito la bella mujer sin esperar nada desapareció en la entrada del cementerio y el taxista un tanto enojado se retiró del lugar.
Pedro cansado de un día manejando casi sin parar fue a su casa a descansar, al otro día temprano se presentó en la dirección que le dio aquella rara mujer que era un barrio de mexicanos, tocó a la puerta y pidió hablar con el propietario de la casa y este salió.
El taxista le explico que una mujer utilizó su vehículo y que dejó un papel con esta dirección para cobrar, Primero Pedro recibió como respuesta a una sonora carcajada de aquel hombre y después él mismo le pregunto más entre más detenidamente sobre los detalles del servicio y la cara del dueño de aquella casa se fue tornado de la risa a un estado más serio después invitó a pasar el taxista a la casa y le pregunto qué si era capaz de reconocer a la mujer que estuvo el día anterior con él.
El dueño de aquella casa sacó un cuadro grande y le enseñó a Pedro una fotografía de una hermosa joven, Pedro el taxista la reconoció en el acto era ella no había la menor duda, pero el dueño de la casa dijo que eso era imposible que lo que el taxista decía no era posible que esta mujer no podía haber sido transportada por el ya que ella tenía más de 10 años de haber fallecido.
Al recibir aquella contestación Pedro se desmayó y los dueños de la casa llamaron a otro taxista para que lo auxiliara este fue llevado a su casa y este recobró la conciencia y fue capaz de hacer un relato de lo que había ocurrido, pero era incapaz de levantarse de la cama.
Ese mismo día empezó a tener fiebre alta se dice que fueron 8 días de calentura hasta que por fin falleció se le achacaba a este extraño suceso, cuenta la voz popular que todavía en la actualidad por las mañanas de primavera quienes frías noches de invierno de repente se aparece por la zona del panteón una guapa mujer blanca vestida de negro qué pide que la lleven a visitar las iglesias de San Cristóbal de las casas por ahí se cuenta que aún en la actualidad dos o 3 personas y no precisamente taxistas han sido abordados por una hermosa mujer que viste de negro y que sale del cementerio aunque al parecer no han corrido con tan mala suerte como le pasó al taxista.