En el pueblo mágico de Álamos, Sonora abundan las leyendas sobrenaturales de fantasmas, eran personas que después de morir en el pueblo se quedaron a vagar entre sus coloniales calles y casas, como es el caso de “La dama de blanco”, una hermosa chica que perdió a su verdadero amor de una manera trágica e inesperada.
Esta historia de amor comenzó cuando Beatriz, una joven de la alta sociedad, se enamoró de su sirviente, a quien veía a escondidas de sus padres, quienes le tenían prohibido estar cerca de el; dispuesta a dejarlo todo, un día decidió escapar con el hombre, pero sus padres los descubrieron y mandaron encarcelar al joven, no pasó mucho tiempo en que lo liberaran, aunque no sin antes advertirle que no se vuelva acercar a su hija.
A los jóvenes no les importaba la opinión de los demás y continuaron con sus planes de estar juntos, lamentablemente en esta ocasión les iban a truncar los planes para siempre, pues los padres mandaron matar al novio de su hija. Aunque la muchacha nunca se enteró que pasó con el, los restos de su amado estaban muy cerca de ella, ya que el joven fue enterrado prácticamente en el patio de la casa de Beatriz, pues frente a la propiedad había un panteón.
La chica quedó destrozada, pues los días pasaban y el joven no llegaba, así que cada que tenía oportunidad se escapaba de su casa a buscarlo, por lo que sus padres optaron por encerrarla en su cuarto bajo llave hasta que un día un joven pudiente pidiera su mano. Cansada de esperar y de sufrir, Beatriz una noche decidió suicidarse, aventándose por el balcón vestida de blanco.
Lo que ella no sabía, es que después de la muerte, ella se encontraría con su amor, pues la leyenda cuenta que por las noches se puede ver una mujer vestida de blanco, que sale desde la casa y corre hasta el cementerio a encontrarse con el hombre que ama.