Dice la leyenda que hace muchos años, existió una solitaria viejita de gran corazón, la cual le abrió las puertas de su casa a los niños pobres de la localidad para brindarles comida, cobijo y amor. Lamentablemente los niños no valoraban el desinteresado esfuerzo de la tía Toña, por lo que se la pasaban haciéndole la vida imposible, hasta que un día Toña enloqueció, y comenzó a golpear a cada uno de los niños hasta matarlos, para posteriormente aventar los cadáveres al río, cuando la cordura regreso a Toña, llena de arrepentimiento sube a su cuarto y se suicida.
La casa se puede encontrar en el bosque de Chapultepec en la Ciudad de México, donde lamentablemente esta trágica historia no ha llegado a su fin, pues muchas personas que van en busca de la casa de la tía Toña, tienen fatales desenlaces, como en el caso de 23 jóvenes que cayeron por la barranca en camino a la maldecida casa.
¿Por qué es tan peligroso tratar de llegar a casa de la tía Toña? Porque el camino a la casa esta lleno de barrancas, poca iluminación y todo el trayecto esta lleno de niebla, además de que es bien sabido que Toña odia recibir visitas, por lo que hace de las suyas para evitar que los visitantes logren entrar al embrujado lugar.
Los testigos que han logrado sobrevivir a la rabia de la tía Toña, mencionan que desde que se encuentran en el bosque se pueden escuchar los lamentos de una mujer y las tétricas risas de los niños, conforme mas cerca están de la casa, se pueden escuchar que grandes objetos caen en el río, y cuando finalmente cruzan el arriesgado puente indispensable para llegar a su destino, se puede apreciar el furioso rostro de una anciana que se asoma por la ventana.
Uno de los rumores es que el cuerpo de Toña sigue en la casa y que su alma ha sido condenada a ser molestada por los niños que ella despiadadamente mató.