En la comunidad de Cayal, Campeche arribó un muñeco por medio de una donación de juguetes, ninguno de los niños quiso tomarlo por su espeluznante aspecto de duende, por lo que fue depositado en un bote de basura, pero un hombre al verlo sintió algo de lastima y se lo mostró a su hijo, quien si accedió a querer jugar con el, pero lo que no tenían idea es que aquello que estaban llevando a su casa, no era un simple juguete, sino un muñeco poseído.
Desde que el duende fue colocado afuera de la casa, las personas que pasaban por la calle a altas horas de la noche, podían ver que el duende las saludaba, incluso algunas veces les sacaba la lengua, causando terror a los testigos. En una ocasión el dueño de Balbino, como llamaban al muñeco, notó que el duende no estaba donde lo había dejado, si no en una mecedora, al percatarse Balbino que era observado, este se echo a correr para esconderse.
Después de estos paranormales sucesos, la familia llevó a una curandera a su casa, la cual les explico que su muñeco estaba poseído por un alux. Los aluxes son pequeños seres mitológicos parecidos a los duendes, cobran vida mediante rituales y son convocados generalmente por los campesinos para asegurar una buena cosecha, los aluxes pueden ser buenos o malos, todo depende como se les trate, por lo que se recomienda darles ofrendas y construirles una milpa, es decir una casita con puertas y ventanas. Se dice que al pasar los 7 años se debe encerrar al alux en su milpa para siempre, pues de no hacerlo, este comenzará a ser malvado.
Al saber que su muñeco era tan especial, la familia le construyó un altar donde habitantes del poblado y foráneos le comenzaron a visitar para pedirle milagros y favores, a cambio de generosas ofrendas como cigarros, alcohol y golosinas. Existen los afortunados que han visto cobrar vida a Balbino, quien crece hasta 3 veces su tamaño cuando se manifiesta, son muchas las personas que se han llevado una grata experiencia en su encuentro con el sobrenatural muñeco, pero hay quienes no tanto, pues Balbino no tolera los insultos ni el rechazo, quienes se han burlado de el han terminado gravemente enfermos.